La imagen que tenemos hoy de las playas no siempre fue así. Anteriormente al siglo XVIII la gente iba a la playa simplemente a caminar por la orilla, siempre vestida y normalmente las mujeres con sombrilla; había que ser decente y mantener la piel blanca, ya que broncearse no era propio de la gente "de clase".
Eugéne Boudin, Miriñaques en la playa.
Eugéne Boudin, En la playa.
Eugéne Boudin, Deauuville. La playa con marea baja.
Joaquín Sorolla, Paseo en la playa (los dos marcapáginas pertenecen a la misma obra).
Joaquín Sorolla, Elena en la playa y La hora del baño.
Marqués de Oliveira, Playa de baños. Póvoa de Varzim.
Para comenzar a hablar de traje de baño habrá que remontarse, como he dicho, al siglo XVIII, cuando el rey Jorge III de Inglaterra planteó la posibilidad de bañarse en el mar como un acto social. A partir de ahí la gente comenzó a refrescarse en el agua, pero con su ropa.
Los trajes de baño surgen a finales del siglo XIX. Eran unas camisolas de mangas cortas que las mujeres completaban con pantalones por debajo. A esto le añadían sombreros y medias, y muchas se cambiaban en cabinas que "llevaban" hasta el agua. Por su parte, los hombres dejaban al descubierto solamente los brazos y las pantorrillas.
A partir de 1910 la gente comenzó a dejar de ponerse medias y empezó a vestir trajes más ajustados, que cubrían hasta la rodilla.
En los años 20, con el comienzo de la liberación femenina, surge el primer traje de baño femenino moderno, de una sola pieza: escote más amplio, tirantes en vez de mangas y cubría solo la mitad del muslo. Además broncearse deja de considerarse propio de las clases bajas.
Las bañistas, Picasso (puzle).
En el año 1946 surge el bikini, nombre derivado de las islas Bikini, en donde se estaban realizando detonaciones de la bomba nuclear. Su creador, Louis Réard, dijo que su creación sería "explosiva", de ahí su denominación. Sin embargo, el bikini no fue aceptado hasta la década de los 60, años marcados por los cambios sociales y la revolución juvenil. En España no se ve hasta finales de la década.
Porque esa idea de pasar las vacaciones en la playa es reciente. Anteriormente bañarse en el mar era cosa de pescadores y marineros.
Ni siquiera las costas estaban preparadas para recibir a turistas. Fue a partir de los años 60 cuando en España se crea un turismo de sol y playa que cambió por completo la imagen de nuestras costas.
En la playa leemos:
Paseamos:
Jugamos y nos bañamos:
Joaquín Sorolla, El balandrito y Nadadores. Jávea.
Nos enamoramos:
Descansamos a la sombra de una sombrilla:
O a la sombra de una palmera:
O a pleno sol en una hamaca o una silla:
O sentados o tumbados en la arena:
O algunos de pie, para lucir "palmito":
O, quien puede, ve la playa desde la cubierta de un barco:
Sea como sea, tenemos unas bellas playas para que cada uno las disfrute como desee.
(Anverso-reverso casi puzle)
Como la Playa das Catedrais, de la costa de Lugo, considerada una de las playas más bellas del mundo.
EAK, Playa de las Catedrales. Lugo-Galicia.
Con playa o sin playa, espero hayáis disfrutado de este verano (¡Y aún quedan unos días!)
