Desde siempre los árboles nos han acompañado en la historia de la humanidad, de hecho surgieron en la Tierra mucho antes que nosotros.
Representaciones de ellos ya las encontramos en las pinturas del antiguo Egipto:
Acacia.
La mayoría de las veces, se representan con sus alegres pobladores, los pájaros (también en el anterior marcapáginas):
O rodeados de otros animales:
A veces fantásticos:
En ocasiones les hemos colgado casitas para sus visitantes:
El puzle está formado por anverso-reverso.
Y en otras, para nosotros (en el primero se les ha ido la imaginación):
De niños fueron nuestros compañeros de juegos:
De adultos nos han dado sombra en el descanso:
En la lectura:
En nuestro camino y a lo largo de carreteras:
También es habitual que acompañen a los ríos:
Los vemos en los parques, calles y rodeando nuestras casas:
En los claustros, ayudando a la meditación:
Su belleza es casi poética en invierno y otoño:
Al igual que en primavera y verano:
La sencillez de unos pocos trazos pueden revelar su belleza:
O la de sus raíces, aunque no sea habitual que se representen con ellas:
Aunque en ocasiones la muestra la mano experta de un pintor:
Me gustan especialmente las composiciones originales que aluden a otras realidades:
Aunque mi admiración va para todos los que han demostrado su resistencia a los vientos adversos de la vida:
Por último, un recuerdo a esos árboles que han sido protagonistas.
Como el manzano del Paraíso Terrenal:
Evaristo Valee, Eva.
El madroño de Madrid:
El que da nombre a la Capilla del Ciprés de Samos (Lugo).
(Tres en puzle).
O los árboles de Navidad que nos han acompañado en tantos momentos felices.
En definitiva, los árboles son los compañeros silenciosos en nuestro camino de la vida.
El árbol más antiguo (Galicia)