DESCUBRE QUIÉN SOY

   Esta preciosa serie de "Descubre quién soy", que se ha convertido en una de las favoritas de mi colección, la forman seis marcapáginas que unen dos de mis disciplinas preferidas: la Literatura y la Pintura. Los marcapáginas tienen forma de díptico y cada uno plantea una pregunta (relativa a la Literatura de autores andaluces o ambientada en Andalucía) en el anverso, un fragmento literario de ayuda en el reverso, y otra pista y una transparencia en el interior, para situarla en la web de la Biblioteca Virtual de Andalucía y descubrir la solución. Este es su enlace:

http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/opencms

"En mis páginas se narran las aventuras y desventuras de......."

    Una parte de mí:

    Hecho esto, se fueron a ver la ciudad; y admiróles la grandeza y suntuosidad de su mayor iglesia, el gran concurso de gente del río, porque era en tiempo de cargazón de flota y había en él seis galeras, cuya vista les hizo suspirar y aun temer el día que sus culpas les habían de traer a morar en ellas de por vida.

    Pista:

   En mis páginas se narran las aventuras y desventuras de dos muchachos por la ciudad de Sevilla; todavía hoy, después de cuatrocientos años, los lectores siguen divirtiéndose conmigo.

"Me convertí en un best seller de moda allá por el año 1550,..."

   Una parte de mí:

   En una ciudad de África tenían una muy donosa costumbre, que el primero día que la mujer entraba en casa del marido enviaba a pedir a la suegra una olla u orza prestada, y la suegra le respondía que no se la quería prestar, hacíase esto porque desde el primero día se hicieses a sufrir a las suegras, y con la mala respuesta fingida se ensayasen a las verdaderas"

   Pista:

   Me convertí en un best seller de moda allá por el año 1550, mostrando en mis páginas un debate sobre los usos amorosos y las relaciones de pareja entre hombres y mujeres.

"Tras vincular mi nombre a un complot político..."

   Así escribía:

   El mayor estorbo del vivir es la expectativa que depende del mañana y pierde lo del hoy. Dispones de lo que está puesto en manos de la suerte, abandonas lo que está en las tuyas. ¿Adónde miras? ¿Adónde te orientas? Todas las cosas venideras quedan en la incertidumbre: vive de inmediato.

   Pista:

   Tras vincular mi nombre a un complot político, fui condenado a suicidarme abriéndome las venas de brazos y piernas, tomando veneno y sofocándome con los humos de unos baños. 

 "Fui la primera mujer que..."

   Así escribía:

   Y los dos corrían hacia la dicha, embriagados en el perfume del amanecer y en los olores a jabón y a colonia que emanaban las ropas de la muchacha, mezclados con el efluvio de la carne morena y primaveral. La clave de la pasión andaluza estaba en la sensualidad de los perfumes de la tierra.  

   Pista:

   Fui la primera mujer que figuré en la lista de autores prohibidos e 1939, junto a nombres como Zola, Voltaire, Rousseau, Gorki o Sinclair Lewis. 

"Después de morir escribí un libro sobre mi vida..."

   Así escribía:

   Entre los pasajeros de un tranvía, me llamó la atención una joven de unos diez y ocho años, que tenía la belleza de los que se van. Los llamados a dejar la tierra tienen en sus ojos extraños y vívidos resplandores; llevan dibujada en sus labios una sonrisa, triste y amarga, y su talle se inclina, a semejanza de los lirios marchitos.  

   Pista:

   Después de morir escribí un libro sobre mi vida, dictándolo desde el más allá a una médium que fue objeto de mis revelaciones.  

 "Mis novelas, ambientadas en Oriente y cargadas de sexualidad..."

   

   Así escribía:

   Tu amor es más dulce que la miel de las abejas, y es como el fruto de la higuera, que llena de aromas el corazón. Nada hay comparable a ti sino la diosa de tu raza nómada y oscura. Tu lengua en mi boca, es como fruta de fuego que me encendiera las entrañas. Y el aroma de tu túnica más grato que todos los inciensos del templo. Sol eres en mi camino y agua que nace en las montañas. Tus pasos siembran la vida en la tierra más estéril.

   Pista:

   Mis novelas, ambientadas en Oriente y cargadas de sexualidad, decadencia y paganismo, hicieron que me tacharan de escritor inmoral e incómodo en la sociedad biempensante que me tocó vivir.


Los marcapáginas forman puzle anverso-reverso.