Es un personaje de la tradición que, cuando a los niños se les cae un diente y lo ponen debajo de la almohada, se lo cambian por monedas. El cuento, en España, lo escribió el Padre Coloma para el futuro rey Alfonso XIII, con ocasión de la caída de uno de sus dientes. Del imaginario infantil es uno de mis personajes-recuerdo favorito.
Eu já o li em castelhano porque um dia vi uma Casa-Museo Ratón Pérez perto da Puerta del Sol e resolvi ler o livro. Quis oferecê-lo e vi que não havia tradução portuguesa. É uma espécie de «fada dos dentes», uma 'moda' que não existia quando eu era miúda. unha aperta.
Sí, en esa calle Arenal sitúa el cuento original la casa del Ratoncito Pérez, que vivía en la caja de galletas de una confitería. Aquí es muy popular. Yo de niña, le tenía un cariño especial; más que a los Reyes.
¡Ufff! Eso ya está más crudo. La jubilación que la coja rápido no vaya a ser que no llegue; y los hijos con trabajo a horas y nómina escasa o becarios a 8 horas o más, sin paga (que para eso están aprendiendo).....¡Es lo que hay!!
El reverso está en blanco. En el anverso, abajo a la derecha (aunque no se ve bien en la foto) pone: @quienvieneestanoche. Si tienes mucho interés lo miro en el cuento(que tienen en la librería, pero no me fijé).
Le deseo al Ratoncito Pérez, una feliz jubilación. Espero que los ratoncitos hijos, sean tan eficientes a la hora de poner las monedas en la almohada de los niños, como lo ha sido su papá. Un abrazo. Lucía.
Descubra as diferenças! :)
ResponderEliminarEl Ratón Pérez é um livro bem engraçado que infelizmente nunca foi traduzido em Portugal.
Boa semana!
Es un personaje de la tradición que, cuando a los niños se les cae un diente y lo ponen debajo de la almohada, se lo cambian por monedas. El cuento, en España, lo escribió el Padre Coloma para el futuro rey Alfonso XIII, con ocasión de la caída de uno de sus dientes. Del imaginario infantil es uno de mis personajes-recuerdo favorito.
EliminarBuena semana.
Eu já o li em castelhano porque um dia vi uma Casa-Museo Ratón Pérez perto da Puerta del Sol e resolvi ler o livro. Quis oferecê-lo e vi que não havia tradução portuguesa.
EliminarÉ uma espécie de «fada dos dentes», uma 'moda' que não existia quando eu era miúda.
unha aperta.
Sí, en esa calle Arenal sitúa el cuento original la casa del Ratoncito Pérez, que vivía en la caja de galletas de una confitería.
EliminarAquí es muy popular. Yo de niña, le tenía un cariño especial; más que a los Reyes.
Un abrazo.
Claro que existe! Non hai máis que ver os marcapáxinas tan chulos que aparecen aquí.
ResponderEliminarUnha aperta
Luisa
¡Por supuesto! Yo misma puedo dar fe de ello.
EliminarUnha aperta.
Qué simpático. Y tendrá pensión de jubilación el ratoncito? Y si la tiene, será suficiente, después de una vida bien cargada de trabajo?
ResponderEliminarUn abrazo
¡Ufff! Eso ya está más crudo. La jubilación que la coja rápido no vaya a ser que no llegue; y los hijos con trabajo a horas y nómina escasa o becarios a 8 horas o más, sin paga (que para eso están aprendiendo).....¡Es lo que hay!!
EliminarBicos.
Qué monos los marcapáginas,¿De qué editorial son?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEl reverso está en blanco. En el anverso, abajo a la derecha (aunque no se ve bien en la foto) pone: @quienvieneestanoche. Si tienes mucho interés lo miro en el cuento(que tienen en la librería, pero no me fijé).
EliminarUn abrazo.
Le deseo al Ratoncito Pérez, una feliz jubilación. Espero que los ratoncitos hijos, sean tan eficientes a la hora de poner las monedas en la almohada de los niños, como lo ha sido su papá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lucía.
De los niños es la última palabra.
EliminarUn abrazo, Lucía.
Justa